domingo, 20 de noviembre de 2011

Asbestos, 5 de Novimebre

Amanecer con ese piano retumbante que da inicio a "While my guitar gently weeps" la cocina solitaria y las hojas cayendo por la ventana, la paz que tanto buscaba en México y que de cierta manera no me había dado el tiempo de encontrar. Tengo que aceptar que ha sido duro en aspectos, esos meses me he confrontado con mi yo más interno, he reflexionado mucho sobre mi persona, y aún hay muchas cosas de mi que no me gustan, ese mal gusto por profundizar todas las situaciones de mi vida, por más mínimas que estás sean... Imbécil ¿Qué le vas a sacar de profundo al cereal? Corte en negros para develar después la imagen ahora borrosa de Pierre (mi papá aquí, quien ya me daré tiempo a dedicar una entrada) y de mi cruzando Montreal. Llegamos a Asbestos, este lugar mágico alejado de la monotonía de las ciudades de aquí, alejado de cualquier ruido o disturbio. De repente estaba repleto solo de arboles y modestas casas que pintaban todo el camino. Llegamos a la casa de "Pierre y Carole" amigos de Pierre (mi papá Pierre) entonces algo me impacto, algo me movió, una vibra, que no puedo ponerla entre palabras, no existen ruidos para describir esto, un sentimiento. Quede impactado por esta modesta y noble casa, Carloe y Pierre tenían 59 y 57 años aproximadamente y viven el sueño más romántico que he tenido en mi pequeña vida, vivir en el bosque.
Frank Sinatra suena en un estéreo, un patio cubierto de árboles desnudos y abajo de ellos un bonche de hojas secas, las sonrisas de la pareja me daban eso, un sentimiento que me provocaba ganas de ser más centrado en la vida, también de dejarme de preocupar por cosas tan triviales:
Las expectativas de la gente, el futuro incierto de mi vida, mis dolores tan ridículos.  Hoy entendí la importancia de las cosas que me pasan en este "mi presente" (mucha gente vive siempre en el futuro, y cuando ese futuro llega, otro futuro los está empujando a otro y después a otro, y así sucesivamente) 
Debo aceptar que soy una persona que sufre de eso que llaman nostalgia prematura, entonces mi presente siempre se me esfuma como los bonches de hojas del patio de Pierre y Carole, entonces entiendo que debo vivir cada momento de la mejor manera, vivirlo, sentirlo, dejarme llevarme, entender que mis preocupaciones tan solo son un chicle seco debajo del asiento de una silla que yace en la basura. No tiene importancia. Salimos a caminar al bosque, el camino me dejo en un estado de asombro completo, en medio camino aún tengo la imagen de Carole pegandole una cálida luz de sol que se colaba entre esos arboles, diciendome: " ¡Detente Sergio! cierra los ojos, sientelo, sientelo... después entiendelo." Arranque una sonrisa, me sentía como Peter en The Darjeeling Limited, tan ridiculo... ¿Qué profundo? ¿Qué metáfora? así de ridículo estaba, pero era cierto, que metáfora tan grande para mi vida...
Sientelo, sientelo... después entiendelo. Así es como las mejores películas son, uno no las trata de entender, mucha gente se frustra hoy en día, quieren atar cabos y símbolos, en todo, mi mejor ejemplo es de nuevo el cine... hoy cualquier persona de mi edad, busca esa película que le explique todo, que le señalen quien es el bueno y quien es el malo, ¿Porque hace esto y porque lo otro? ¿Qué quiere decir, si no tiene sentido? Así funcionan hoy las personas en la vida diaria, por lo menos con las que convivo (conviví) Pero no entienden que las mejores películas son aquellas que uno siente, que uno se emociona, no sé por que me emociono con esta imagen o la otra, nada de intelectual, solamente sentimental, me moví por ver a alguien como yo, pero no sé por que, y ahí entrarían cosas más profundas en las que no me quiero meter. Carole me dio a entender que mi vida tienen que ser como esas películas, no tengo que ser un ignorante de lo que sucede en mi, pero tengo que aprender a sentir todo, a sentir esas cosas que tanto ignoramos, escuchar aveces esa música tan bella que es la naturaleza, entender a escuchar mis propios sentimientos, vivir mi momento, dejar de buscarle hilos a todo. Tan solo dejarme fluir... 

Entonces después de estás palabras, lo sentí, sentí la paz que tanto te tratan de vender aya afuera, esa que te quieren hacer creer, o esa que tu te inventas ciegamente. Árboles por todos lados, silencio, los pies volviendo a tronar las hojas del camino. Llegamos a una casa de madera en medio de los árboles, nos asomamos entre los vidrios empañados, toda la casa era de madera, camas, cocina, escaleras. Afuera encontramos una mesa y un recargadero, después continuamos caminando y me invente la historia de una pareja mayor de edad, viviendo su ultimo invierno ahí, dos personas en sus ultimas facultades, disfrutando uno del otro, disfrutandose completamente, sin mascaras por delante, sin cuerpos formidables como los de la gente famosa, sin la locura aveces arrogancia de la juventud, pero con ese amor tan puro, dos sonrisas que se daban todo el mundo sin palabras.
Después de un largo camino llegamos a un círculo de árboles, árboles formando un círculo en un campo y nosotros en medio, Carole nos llevo a un círculo de piedras, ahora cumple 2 años de estudiar astrología, me dijo... y después me mostró que cada piedra representaba un estado de la vida, la calma, la angustia, el amor.... y nos explico el poder de la alma humana y la sencillez de la vida, del amor puro que se nos entrega en cada día, un amor como el de los dos hombres mayores en mi historia de camino, ese amor que uno se crea, uno que uno no busco, sino ese que uno da... y por lo tanto recibe. Luego nos explica que tu eres el mundo, tu eres tu energía, tu eres tu eje. La soledad es algo tan trivial en estos días, ¿pero cuantas veces no me he sentido solo rodeado de tantas personas? la soledad no es algo malo, y viendolo de la manera más cruda, todos estamos solos con uno mismo, pero tu tienes que darle una vuelta a tu vida, encontrar eso que te haga ser una mejor persona, eso que te levante, eso que no te deje caer, y entender que la soledad se comparte, el amor se da, el amor nace. Hoy comprendí que ya no quiero ser una expectativa ajena, que ya no quiero ese miedo al futuro incierto, que claro aqueja a cualquiera de mi edad, cierto. Pero quiero ser pleno y firme en mis decisiones, no siempre lo he sido. Para ayudar a otra persona, tienes que entender que no todos son como tu, que no todos te van a entender, que mucha gente se equivoca y que mucha gente es así y así, pero luego entiendo, que he juzgado, y para ayudar a los demás, tengo que entender que solo mi opinión vale en mi, que solo así voy a poder ayudar este circo de mundo, y que así voy a poder ayudar a alguien. El día acaba con sopa y pay, juegos de mesa y risas fuera de lugar como en una película de Jarmusch o Eimbcke. Ya más tarde en la sala sonaba en esa radio que había acompañado todo mi día en aquella casa "What a Wonderful World" (¿Qué metáfora? ¿Que significado? Que bello, de nuevo como Peter) recordé a mi papá como nunca, era como si me la cantara, de repente recuerdo días en el departamento que antes vivía en Morelia, y lo veo aún más joven tarareandomela, después mis memorias se conectan con una escena de mi papá y de mi viendo "Un Mundo Maravilloso" aquella sátira de ese hombre Luis Estrada, que claro sonaba con esa canción, y que a mi papá y a mi nos emociono, nos recuerdo riendo en el cine, ese día llovía y regresamos en taxi a la casa, el pointer estaba descompuesto como de costumbre, no fui a ese catecismo por ir al cine, engañe a mis papas, pero valió la pena, y solo recuerdo sonrisas de esos días y poco a poco (como canta Chetes) voy entendiendo este juego de crecer que va de la mano del otro juego que es crear, veo una delgada linea de mi vida cotidiana, que se vuelve irrepetible, y que soy afortunado, una persona que tiene razones para vivir, uno que entiende en la sencillez, lo bello y lo único. 
What a wonderful world.














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